martes, 11 de noviembre de 2008

Manolo

Manolo emigró a América, y dejó a María, su mujer, en Santiago de Compostela.
Ella le había prometido que se portaría bien.
Al poco de llegar, recibe una carta de su mujer que decía así:
“Manolo quiero quedar embarazada, manda esperma por correo".
Manolo se puso manos a la “obra” e hizo lo que su mujer le pedía.
Al poco tiempo, recibe una carta diciendo:
"Estoy embarazada".
Dos años después, María volvía a escribir haciéndole el mismo pedido.
Esto se repitió en cinco ocasiones durante 10 años, María escribía y Manolo mandaba por correo el esperma.
En el sexto pedido, Manolo, aburrido de mandar esperma, y porque ya tenía 5 hijos a los que mantener desde América, se cansó de esa historia. Así que mezcló maicena, un poco de clara de huevo y leche, y se lo mandó a María.
A las tres semanas, María le escribe diciéndole:
"Estoy embarazada".

Manolo, pensativo, exclama:

¡¡¡ Joder, inventé el esperma !!!

No hay comentarios: