viernes, 30 de octubre de 2009

LA CEBOLLA Y EL ÁRBOL DE NAVIDAD

Una familia feliz está en la mesa para cenar cuando el hijo dice si puede hacer una pregunta.

El padre responde:
- Claro, hijo, pregunta!

Y el hijo dice:
- Papá, cuántos tipos de pechos de mujer existen?
El padre, algo sorprendido, responde:

- Bien, mi hijo, existen tres tipos.

A los 20 años la mujer tiene pechos como manzanas, firmes y redondos, lindos, da placer verlos. De los 30 a los 40 son como peras, todavía bellos, aunque un poco caídos... A los 50 son como cebollas...
El hijo dice:
- Cebollas?!

El padre respondió:
- Si. Cuando los miras, te dan ganas de llorar.

Esta explicación lleva a madre e hija a un punto neurálgico tal, que la hija pregunta:- Puedo también hacer una pregunta un tanto personal?- Mamá, cuántos tipos de penes existen?

La madre queda un poco sorprendida, pero mirando al marido responde:- Bien, hijita, un hombre pasa por tres fases distintas.. A los 20 años el pene es como un tronco de Jacarandá, respetable y firme. De los 30 a los 40 años el pene es como un tronco de Sauce llorón flexible pero confiable. Después de los 50 años el pene queda como un árbol de Navidad .

La hija dijo: - Árbol de Navidad?!

La madre responde:
- Eso mismo. Muerto de la raíz a la punta, y las bolas cuelgan como decoración!! Y lo peor: sólo se arma una vez al año!!!

martes, 13 de octubre de 2009

Maestro Héctor

Dos parejas están jugando a las cartas. De repente, a Héctor se le caen unas cartas al suelo. Cuando se agacha para levantarlas, nota que la mujer de Pablo NO está usando ropa interior y ha abierto provocativamente sus piernas para que él la vea sin problemas.
Medio incómodo, Héctor se golpea la cabeza con la mesa y se levanta con cierto rubor en el rostro. Más tarde, Héctor va a la cocina a buscar una cerveza y la mujer de Pablo lo sigue y le pregunta:

- Viste algo interesante debajo de la mesa?
Héctor admite que sí, y ella continua:

- Puede ser tuyo, por sólo 500 lucas!
Héctor piensa un minuto, y admite estar interesado.

Quedan en encontrarse el viernes siguiente a las 2 p.m., cuando Pablo estuviera en la oficina.

El viernes, Héctor va a la casa de Pablo y, después de una sesión de sexo como hacía mucho tiempo no tenia, le paga a la mujer las 500 lucas acordadas.

Rato después llega Pablo y le pregunta a su mujer:

-¿Decime... Héctor estuvo aquí hoy en la tarde?
La mujer un tanto sorprendida (y un poco asustada), responde que sí.
- ¿Y te dió 500 Lucas?

- (Dios mío, él lo sabe!!! ), piensa ella. Y finalmente dice:

- Siii, me las dio... por qué...?
- Ah, que bueno! -responde Pablo-, el pasò por mi oficina en la mañana y me pidió 500 lucas prestadas. Me dijo que me los devolvería esta tarde al pasar por la casa y que te las dejaría a vos si yo no estaba... Menos mal que no me cagò....!